Música, una poderosa herramienta terapéutica
Para
adultos mayores. Favorece la conexión con el entorno, el ejercicio de la
memoria y la activación de recuerdos, deseos, problemáticas, duelos y
sentimientos.
La
vejez constituye una etapa de la vida que suscita una gran cantidad de cambios
fisiológicos, anatómicos, psicológicos y sociales, y conlleva una reducción
sustancial de la capacidad funcional de la persona. En los últimos años, la
música ha demostrado ser una poderosa alternativa terapéutica, no sólo para
afrontar las vicisitudes de este estadio sino también para combatir problemas
de salud frecuentes –como el dolor, la ansiedad y el estrés– y, sobre todo,
para mejorar la calidad de vida del adulto mayor.
Juan Martín Giménez Moresco, musicoterapeuta egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y radicado en Villa Rumipal (provincia de Córdoba), con vasta experiencia con adultos mayores y pacientes institucionalizados en geriatría y gerontología, subraya la importancia de diferenciar los términos vejez y enfermedad, y explica de qué manera influyen los prejuicios en el campo de acción de una persona mayor.
Entre
las principales preocupaciones que afectan a los adultos mayores se encuentran
la pérdida de la memoria y, en consecuencia, también su autonomía. La memoria musical es la primera en desarrollarse y la última que se pierde. Se ha
probado también que una experiencia musical despierta y activa áreas y
funciones del cerebro.
“La
memoria musical se desarrolla durante la vida fetal, es decir que el lenguaje
musical es anterior al verbal, y lo utilizamos como forma de comunicación
durante los primeros años de vida. Antes de nacer comenzamos a guardar sonidos,
las voces de nuestros padres, incluso también melodías que escuchaba nuestra
madre durante el embarazo y que luego podemos asociar con esa sensación
placentera intrauterina”, afirma Karina Daniela Ferrari, jefa del Área de
Musicoterapia del Sanatorio San José, musicoterapeuta del Hospital Teodoro
Álvarez y profesora titular de la UBA. Y agrega: “La música es una función
bihemisférica. Esto significa que para poder cantar o tocar un instrumento,
debemos activar, de forma simultánea, áreas cerebrales que se encuentran tanto
en el hemisferio derecho como en el izquierdo. Por lo tanto, cuando hacemos
música muchas áreas del cerebro se encienden y activan funciones cognitivas,
como la atención y la memoria, pero también motoras y visuales, asociadas a la
coordinación motriz que necesitamos para cantar o tocar un instrumento”.
Los
especialistas aseguran que diversas investigaciones han demostrado que aquellas
personas que ejercitan música de forma diaria poseen un cuerpo calloso de mayor
tamaño que aquellas que no lo hacen, y que está comprobado que la práctica
musical constante genera mayor neuroplasticidad.
Efecto Cerebral de la Música.
La
música como agente neuroprotector. Existen diversos reportes que vinculan la
música como herramienta terapéutica en múltiples patologías del sistema
nervioso central (SNC). Por ejemplo, la música reduce parcialmente el déficit
cognoscitivo en ancianos con demencia, incrementa la coordinación motora en
pacientes con enfermedad de Parkinson y tiene efectos benéficos en personas con
trastornos depresivos y ansiosos. Estos hallazgos sugieren que la música genera
efectos directos sobre las neuronas del SNC.
El
efecto ansiolítico de la música ha sido utilizado por múltiples ramas de la
medicina, incluyendo la cardiología, la radiología, la neumología y la
gastroenterología. Por ejemplo, un meta análisis publicado por Bechtold et al.,
acerca del efecto de la música en pacientes sometidos a colonoscopia, encontró
que, a pesar de la ansiedad y el displacer asociado con este procedimiento, los
sujetos tenían una experiencia global más tolerable que los controles. Incluso,
se ha documentado que durante los procedimientos endoscópicos las dosis
utilizadas de ansiolíticos son menores cuando se asocian con musicoterapia.
Por
lo que, en la tercera edad su efecto es totalmente terapéutico, por lo que se
ha registrado resultados favorables en diversos tipos de Demencia, en caso de
Alzheimer, en Trastornos Depresivos etc.
Comentarios
Publicar un comentario